CAPITULO V: UNA PRINCESA EN CARTAGENA

CAPITULO V: UNA PRINCESA EN CARTAGENA

Esa mañana, Wendy [Rebecca Schaeffer] junto con su amiga Elizabeth [Laisha Wilkins] ingresan al bar restaurante “Los Buenos Tiempos”, invitados por José Julián [David Zepeda]. El suspira por sus bellas anfitrionas, poniendo celosa a Jacqueline [Estefanía Borge]…
-¡Uy, qué “padre” está este sitio! ¿No es así… ejem… Wendy?-, exclama Elizabeth, mirando en todo el lugar.
-¡Elizabeth! ¿Qué es eso de “Padre”?-, exclama Wendy, indignada.
-¡Es una palabra que aprendí viendo telenovelas mexicanas!-, responde Elizabeth.
-¡Bah! ¡Las telenovelas colombianas son mejores y originales! ¡En cambio, las telenovelas mexicanas solo son pura copia de telenovelas de otros países! ¡Y, encima, lo hacen mal!-, interviene Jacqueline.
-¡Lo que sea! ¡Pero, a mi me entretienen las telenovelas mexicanas!-, dice Elizabeth.
-¡Ejem! ¡Muchachas! ¿Se les ofrece algo de tomar? ¿Un whiskey, una cervecita, un coctelito?-, interviene José Julián.
-Yo quiero una “soda” Light.-, dice Elizabeth.
-¿Una “Soda”?-, dice José Julián, perplejo.
-Creo que Elizabeth se refiere que ella desearía una “gaseosa” de dieta.-, interviene Wendy.
-Y usted, ¿Señorita Wendy?-, pregunta José Julián.
-¡Una cerveza bien helada! ¡Y por favor, trae la botella!-, responde Wendy.
En ese momento, José Julián llama a Jacqueline y le pide que traiga una gaseosa de dieta y una botella de cerveza.
-¡Bah! ¿Y por qué yo?-, exclama Jacqueline, refunfuñando.
-¡Porque tú trabajas aquí! ¡Y anda rápido, no puedes dejar esperando a nuestras huéspedes.-, exclama José Julián, mientras el hombre se dirige al equipo de sonido para colocar un poco de música.
Por su parte, Elizabeth y Wendy toman asiento, mientras cruzan sus piernas. Elizabeth sigue mirando el restaurante y se sorprende con la decoración de pósters de películas, series de TV y artistas característicos de la época,: Prince, la estrella de “Purple Rain”; Madonna, muy sensual como en sus tiempos de “Like a Virgin”; un jovencísimo Johnny Depp junto al elenco de “21 Jump Street”; un poster de Michael Jackson con los “zombies” del video de “Thriller”; un poster gigante de Freddy Krueger, el villano de los guantes con cuchillos de las películas de “Nightmare on Elm Street”…
-¡Qué tipo más antipático era Freddy Krueger! ¿No se cansará de vestir siempre la misma camisa?-, dice Elizabeth.
-¡A mi nunca me dieron miedo esas películas! ¡Me hacían reir!-, exclama Wendy.
De pronto, miran otro poster de Michael J. Fox saliendo de su Delorean y mirando el reloj en “Back to the Future”…
-¡Yo he visto esa película varias veces! ¡Era guapísima! ¡Amaba a Michael J. Fox!-, exclamaba Elizabeth.
-¡Miren! ¡To’a esa gente tiene’ lo peinado’ de Wendy!-, exclama Jacqueline, mirando un poster con los peinados.
-Si, claro. Es que me gusta la moda de los 80s.-, responde Wendy.
De pronto, miran un poster de Mr. T. Junto con sus compañeros de “Los Magníficos: The A Team”, por supuesto, no podía faltar la bella Molly Ringwald, la estrella de “The Breakfast Club”, un ícono de los 80s”…
-Amo a Molly Ringwald… sueño todas las noches que me caso con ella…-, dice José Julián, poniendo celosas a Jacqueline y Elizabeth.
-¡Ejem! ¡Yo amo a Tom Cruise, me vi “Top Gun”, más de 10 veces por verlo a él!-, dice Elizabeth.
Y siguen el recorrido, viendo cuadros decorativos con la moda de los 80s: El cubo Rubik (¿Alguien ha podido descifrar?); camisetas de algodón, chaquetas de cuero, converse y Adidas para los hombres, y los infaltables “Calentadores” (ó “Leg Warmers), acompañado de una foto del marciano “Alf” con la inscripción “¡No hay problema!”. Por supuesto, no podía faltar el toque “ochentero” colombiano con fotos del elenco del pintoresco y estrafalario “Don Chinche”, la familia de “Dejémonos de Vainas” y los estudiantes de “Décimo Grado.” Y finalmente, se escucha una canción del grupo “Imágenes” del Perú: “Los buenos tiempos/ te llenaron de gloria/ se fueron con historia/ Los buenos tiempos/ hoy puedes recordarlos y puedes disfrutarlos/ Desde aquí.” (Autor e intérprete: Imágenes). En ese momento, Wendy nota una ausencia notable…
-Oye, ¿Y Jairo? ¿Dónde está? ¿Por qué no está con nosotros?-, dice Wendy.
-¿No me digas que vas a invitar al chofer a sentarse con nosotras?-, dice Elizabeth.
-¡Jairo no es nuestro chofer! ¡El es nuestro anfitrión!-, dice Wendy, y de inmediato, la bella Wendy llama a Jairo para que ingrese al bar restaurante para buscar algo para tomar. Jairo ingresa al local y de inmediato, le sirven una cerveza más.

De pronto, Jacqueline le sirve la gaseosa y cerveza a ellas, mientras le guiña el ojo a Jairo. Jairo hace un brindis por la visita de las chicas. Entonces, Wendy se toma la cerveza, directamente de la botella, indignando a Elizabeth.
-¡Alteza! ¡Qué horror! ¡Como se le ocurre que una Princesa refinada pueda rebajarse de esa manera!-, exclama Elizabeth. De pronto, Wendy golpea con su pié a la pierna de ella por impertinente… ¡Auch! ¡Duele!
-¿Por qué le dijo alteza? ¿Es usted de la Realeza, Wendy?-, interviene José Julián.
-¡Por supuesto que no! ¿Acaso tengo cara de Princesa? ¡Soy solo una muchacha común y corriente!-, dice Wendy, volviendo a tomar la cerveza directamente de la botella.
-Y, ¿A qué se dedicaban en su país?-, pregunta José Julián.
-Yo… Ejem… ¡Nosotras somos pastoras de cabras!-, interviene Wendy.
-¿Pastoras de cabras?-, preguntan Jairo, José Julián, Jacqueline y Elizabeth, casi al unísono.
-Si, claro. Mi padre era cuidador de cabras y al no tener hijos varones, pues, de algún modo, heredamos su casita llena de cabras. Es una casita humilde, pero, acogedora. ¡Deberían ir allá a conocerla!-, dice Wendy.
-Sobretodo es acogedora…-, dice Elizabeth, con ironía, y sorprendida por la habilidad de mentir de Wendy.
En ese momento, Wendy encuentra una guitarra eléctrica. Se levanta de lado y se dirige a tocar la guitarra. Ensaya algunos acordes. José Julián le pregunta para que toque una canción, mientras enciende el amplificador.
-Esta es una de las primeras canciones que aprendí… hace tiempo que no la toco… espero que les guste. Es una canción de The Beatles que después, una chica hizo su versión en los 80s.-, dice Wendy, tocando los acordes de una estridente y contagiosa melodía: “Well he was just seventeen/ If you know what I mean/ The way he looked was way beyond compare/I'll never dance with another/ When I saw him standing there.” (Autores: Lennon & McCartney, Intérprete: Tiffany). Elizabeth está horrorizada. ¡La princesa está moviéndose y revoloteando el cabello como una degenerada!

Pero, Jacqueline le guiña el ojo y le pregunta a José Julián: “Oye guapo, ¿Quieres bailar conmigo?” José Julián bailar con Jacqueline al ritmo de la música. Entonces, Jairo, invadido por los celos, saca a bailar a Elizabeth que no soporta los coqueteos de Jacqueline hacia José Julián. Y después cambian de parejas de baile, mientras Wendy sigue cantando la cantando la canción, mientras, realiza un desgarrador solo de guitarra, lanzándose al piso y revoloteando su larga y frondosa cabellera. La melodía llama la atención de los transeúntes que ingresan al bar restaurante para ver tocar a la hermosa intérprete: “I´ll never dance with another/ When I saw him standing there.” Wendy es ovacionada por el público que pide otra, pero, es cuando ella decide retirarse del local y pregunta cuánto es por la gaseosa y las dos cervezas. Pero, Jairo no acepta porque quiere pagar la cuenta. En ese momento, mientras que José Julián les dice que es cortesía de la casa. Igual, Wendy le da una propina a Jacqueline, quién se lo agradece de compromiso. Y se suben al Taxi de Jairo para continuar con el tour por la ciudad, pero, prometiendo que Wendy regresará para seguir cantando y tocando sus canciones.

Entonces, les muestra toda la ciudad amurallada, los pasajes coloniales, con sus coloridos balcones y calles estrechas donde solo puede transitar un solo auto. Entonces, deciden parar para caminar un rato, por encima de las murallas, un buen lugar para contemplar, por un lado, el azul cristalino del mar, con los pelícanos que buscan alimento, mientras que se ve a los lejos, los enormes edificios del sector turístico de “Bocagrande”, y por el otro, lado, las coloniales y rústicas edificaciones de la ciudad antigua. Ellas aprovechan que Jairo está alejado de ellas para hablar a solas.
-¡No puedo creerlo! ¡Si tu padre, el rey, nos viera seguro se moriría de vergüenza! ¡Cantar rock ‘n’ roll, tirándose al piso como una loca, tomar cerveza directamente de la botella! ¡Qué horror!-, exclama Elizabeth.
-Pues, no te quejes, la pasaste bien, bailando “rico” con José Julián!-, responde Wendy.
-¡Ejem! Oye, ¿Por qué le dijiste a ellos que éramos pastoras de cabras? ¿De donde sacaste eso?
-¡De una película de Eddie Murphy! ¿La viste? ¡Es buenísima! ¡Se trata de un príncipe de un reino africano que viaja de incógnito a Nueva York para buscar esposa!-, responde Wendy.
-¡Qué coincidencia! ¡Y tú eres una princesa europea que viaja de incógnito a Colombia!
-¡Te repito que no me vuelvas a decir que soy una princesa!-, dice, golpeándole su tronco con el brazo… ¡Auch!
-¡Auch! ¡Esto duele! ¡Es que me indigna que la Princesa Heredera quiera comportarse como una vil plebeya!
-¡Vamos, Elizabeth! ¡Todos somos iguales!
-Oye… ejem… Wendy… ¿Y, como la película? ¿Has venido a buscar marido? ¿Algún candidato? Porque he visto algunos hombres guapísimos por aquí… ¿Qué te parece José Julián.. Jairo…?
-Me parecen buenos muchachos, educados, trabajadores. Pero, no me gustan. No son mi tipo.
-¡Ah, ya sé cuál es tu tipo…! ¡Jacob! ¿Te gusta Jacob? ¡Ese hombre podría ser un buen rey!
-¡Ejem! ¿Por qué no continuamos por el Tour por la ciudad?
-¡Ahhh! ¡Te gusta Jacob! ¡Está muy guapo y que ojos y cuerpazo tiene el hombre! ¡A poco no quisieras desnudar a Jacob… y rociar sus pechos, sus músculos… ¡Ese es un tipazo!
-Bueno, está bien, me gusta Jacob, pero, no es lo que piensas! ¡Yo no tengo pensamientos morbosos como tú! ¡Pero, admite que te gusta José Julián! ¡Ah, te gusta José Julián! ¡No creas que veo como te le coqueteas a él y te pones celosa con la tal Jacqueline!
-Mejor sigamos haciendo el Tour…-, responde Elizabeth, refunfuñando, mientras se ponen a cantar: “I´ll never dance with another/ When I saw him standing there.” De pronto, a lo lejos, aparece Filomeno, el “doble” del Príncipe Harry de Inglaterra, y se impacta al ver como el viento revolotea el largo y desordenado cabello de Wendy. El chico suspira por Wendy: “¡Qué linda chica! ¿Quién será?”

Mientras tanto, Jacob [Jon-Erik Hexum] está en el colegio “Gimnasio Altair” junto con sus bellas hermanitas Megan y Ashley y también, está Rashid, para matricularse para un nuevo ciclo escolar. Jacob le propuso que tiene que ir al colegio si quiere seguir trabajando en el bar restaurante. Por su parte, en el patio escolar, Rashid [Nasser Saleh] sostiene una conversación con las hermosas hermanitas Megan [Lucía Ramos], vestida con una atrevida minifalda, y Ashley [Renata Notni]. El chico mira, de reojo, las bien contorneadas piernas de Megan, mientras que le sonríe, mientras se hace rulitos con el cabello. Por su parte, Ashley suspira por Rashid…
-¡Qué “bacano” que vienes a estudiar con nosotras!-, exclama Megan, haciendo rulitos con su cabello.
-Si, claro. El estudio es lo importante… eso es lo que me hizo ver tu hermano Jacob.-, responde el chico, nervioso.
-¡No veo la hora que empiecen las clases! ¡Quisiera volver a los ensayos del coro Escolar!-, dice Ashley.
-¡Ay, qué aburrido ver a un montón de “nerdos” cantando canciones de Mocedades!-, exclama Megan.
-Pues, a mi no me molesta ser parte del coro…-, comenta Rashid, mientras Ashley le brillan los ojos de emoción.

Mientras tanto, en la oficina de la Directora, ella se emociona al ver a Jacob…
-¡Ejem! ¡Directora! ¡Vengo a matricular a Megan y Ashley, y también, a un chico!
-Hola, Jacob. Sigues tan guapo, como siempre, como me gustaría que fueras tú el que se matriculara aquí.-, dice la atractiva Directora, guiñándole el ojo, mientras cruza las piernas. Jacob se pone nervioso.
-¡Ejem! A propósito, ¿Todo listo para el primer día?-, dice Jacob, cambiando de conversación.
-Más ó menos… el profesor de Música renunció y todavía no he podido conseguir reemplazo. ¿No quisieras ser profesor de música? Me han contado que tenías una banda.-, dice la Directora, guiñándole el ojo.
-¡Ejem! ¡Estoy fuera de práctica, además que tengo mi propio negocio!
-¡Ay, qué lástima! ¡Tendré que seguir buscando!
-Seguro encontrará a la persona indicada. Tenga paciencia.-, dice el hombre, guiñándole el ojo a la Directora. Ella se tranquiliza por el guiño del hombre, mientras comienzan los trámites de inscripción de las hermosas Megan y Ashley, y también, de Rashid, el chico nuevo. Al principio, la Directora está renuente a aceptar al muchacho, por no tener suficientes referencias personales, pero, cuando lo conoce… pues, lo acepta sin mayores problemas. Al regresar al restaurante, Jacob se entera de la visita de Wendy y, de pronto, tiene una idea: Qué Wendy enseñe música.
CONTINUARA…