CAPITULO VI: UNA PRINCESA EN CARTAGENA

CAPITULO VI: UNA PRINCESA EN CARTAGENA

ACTUACIONES ESPECIALES:

*MOLLY RINGWALD como LA DIRECTORA:

*CARLA CARDONA como BERENICE:

*ELLIOT GIBSON (El doble del príncipe Harry) como FILOMENO:

Esa tarde, mientras Wendy y Elizabeth, pasean por la ciudad, Karen Sofía [Jeimmy Paola Vargas] está en el cuarto de su casa, acondicionado como salón de belleza, mientras le está haciendo una ondulación a una hermosa clienta [Carla Cardona]. La bella clienta cruza las piernas mientras hojea una revista…
-Oye, Karen Sofía, ¿No has pensado en mudarte a Bogotá?-, dice la bella clienta.
-¡Y sufrí con el frío de allá! ¡Prefiero queda’me en Ca´tagena con el caló! ¡Claro que me gu’taría tené mi propio locá en Bocagrande, pero, tú sabe’ que e’ impo’ible… allá el alquilé e’ muy caro. ¡Qué no daría por gana´me la lotería!
En ese momento, la hermosa Berenice encuentra una revista de farándula y moda y, entonces, pide permiso para tomarla, y es cuando hojea la revista. En ese momento, aparece una nota sobre la realeza de Belgravia.
-¡Qué elegancia! ¡Qué lujo se gasta esa gente!-, exclama Berenice, hojeando la revista.
-¡Es verdad! ¡Y nosotro’ que no’ morimo’ de hambre! ¡Deberiá’ veni’ y da’no’ su plata!
-¡Es difícil que esa gente venga a Colombia! ¡Para ellos, nosotros somos… ejem… exóticos!

En ese momento, vienen Wendy [Rebecca Schaeffer] junto con Elizabeth [Laisha Wilkins] y Jairo [Jaír Romero]. Jairo se excita al ver a Berenice, la hermosa clienta, y suspira. Pero, ella no le hace caso al chico.
-¡Ajá! ¿Y como le ha parecido, Ca’tagena?-, pregunta Karen Sofía.
-¡Muy bonito! ¡Nos fascina ese contraste entre lo Colonial con lo moderno!-, dice Wendy.
-¡A propósito, muchacha’, quiero presenta’le a Berenice, mi mejor clienta! ¡Berenice, ella’ son una’ amiga’ que vienen a visitarnos desde Europa!-, interviene Karen Sofía, mientras Berenice saluda a Wendy y Elizabeth.
-¿Sabes, Elizabeth? Me recuerdas mucho a Maripaz, la hermana de mi mejor amiga.-, dice Berenice.
-Es la segunda persona que me compara con la tal Maripaz… ¡Pero, yo soy más bonita!-, responde Elizabeth.
-A propósito, ¿De qué país son ustedes?-, pregunta Berenice, cruzando las piernas.
-Nosotras somos de Belgravia.-, responde Elizabeth.
-¡Mira, qué curioso! ¡Precisamente, hojeando una revista, encontré que una nota sobre la realeza de su país!
-¡Ejem! ¿Y donde está esa nota? ¿Puedo verla?-, pregunta Wendy, nerviosa.
-¡Aquí está! ¿Saben que el país de ustedes tiene una de las monarquías más duraderas del mundo? En la actualidad, gobierna la casa de los Rosaldini.-, dice Berenice.
-Veo que estás informada muy bien de nuestro país…-, dice Elizabeth.
-¡Me ha interesado conocer las monarquías del mundo! ¡Acabo de terminar de leer la historia de la princesa Soraya! ¡Es una historia muy triste pero, muy bonita! ¿Y que los trae en Colombia?-, responde Berenice.
-¡Ejem! Hemos venido a “turistear”. Pero, cuéntanos, ¿A qué te dedicas, Berenice?-, interviene Wendy.
-Trabajo como psicóloga en un colegio.
-No debe ser fácil trabajar con estudiantes… ¡Tener que soportar sus problemas!-, dice Wendy.
-Pero, uno también se encariña con ellos… me llevo muy bien con Megan y Ashley.-, dice Berenice.
-Perdón, dijiste, ¿Megan y Ashley?-, pregunta Wendy.
-¡Ajá, chica’! ¡Ella’ son la’ hermana’ de Jacobo! ¡Berenice fue novia de Jacobo!-, interviene Karen Sofía.
-¡Ejem! Bueno, no tanto como “novios”, pero, tuvimos una relación de adolescentes.-, responde Berenice. Wendy trata de ocultar su fastidio al conocer que Berenice fué novia de Jacob.
-¡Hoy e’tuvimo’ en el re’taurante de Jacobo y ha’ta Wendy cantó una canció’!-, interviene Jairo.
-¡Ajá, chica’! ¿Y po’que no no’ diji’te que tenia’ aptitude’ musicale’?-, responde Karen Sofía.
-Bueno, es un talento que tenía escondido…-, responde Wendy, tímidamente.
-¿En serio? ¿Estuvieron en “Los buenos Tiempos”? ¿Y hablaron con José Julián?-, interviene Berenice.
-Si, claro. El se portó muy amable con nosotras.-, responde Elizabeth.
-¡José Julián es muy lindo! ¡Claro, pero, más lindo es Jacob!-, interviene Berenice.
-Y, ¿Todavía quieres a Jacob?-, pregunta Wendy, con suspicacia.
-¡No! ¡Como lo que dije anteriormente! ¡Era una relación de adolescentes, nada especial!-, dice Berenice, pero, en ese momento, sus bellos ojitos brillan de la emoción, mientras suspira profundamente por él.
-¡Dice’ que en donde hubo fuego, ceniza’ quedá!-, sentencia Jairo, haciendo sentir incómoda a Wendy.

Pero, justo en ese momento, se aparece Jacob [Jon-Erik Hexum]. A Wendy le brillan sus bellos ojitos de la emoción por ver a Jacob, mientras que Jairo no puede evitar sentirse incómodo por la manera como Wendy mira a Jacob…
-¡Hola Wendy! ¡Acabo de enterarme que has estado en mi restaurante!-, dice Jacob.
-Así es, Jacob. Lástima que no estabas, pero, igual me pareció un lugar muy bonito.-, dice Wendy.
-Gracias, Wendy. A propósito, acabo de enterarme que cantaste y tocaste la guitarra en mi restaurante. Lástima que no nos vimos, pero, es que estuve en el colegio matriculando a mis bellas hermanitas.-, dice Jacob.
-¡Oh, si! ¡Ya empieza la rutina!-, interviene Berenice.
-Pues, si… ejem… espero que no te haya molestado…-, le dice Wendy a Jacob, con la cabeza gacha.
-¡Al contrario! ¡Me encantó! Dime, ¿Eres músico de oído ó has estudiado música?-, pregunta Jacob.
-He tomado clases de música. También toco el piano y el violín. ¿Por qué lo preguntas?-, dice Wendy.
-Pues, quizás, quieras enseñar música en el colegio, ¿Qué dices?-, pregunta Jacob.
-Hummm… ¿Por qué me propones esto?-, pregunta Wendy, atónita.
-No lo sé… es que eres la única persona que conozco para el cargo… además que empiezan las clases.-, dice Jacob.
-¡Oye Wendy! ¡Sería genial tenerte en el colegio!-, exclama Berenice.
-Vaya, Wendy, no sabia’ que era’ muy talentosa!-, interviene Karen Sofía. Elizabeth mira a Wendy con suspicacia.

Entonces, rato después, que se fueron los demás, Wendy habla a solas con Elizabeth en la habitación de ambas…
-¡Alteza! ¿No me diga que usted va a enseñar música en un colegio?-, dice Elizabeth.
-Así es, Elizabeth. ¡Chévere es poder hacer algo productivo en la vida!-, responde Wendy.
-¡Pero, Gwendolyn! ¡Su deber es estar en Belgravia, con sus súbditos!
-No, Elizabeth, la verdad, cada día que pasa, quiero quedarme aquí en Colombia. Me encanta la gente por aquí.
-¿Y sus deberes como princesa?
-Pues, tendrán que buscar a otro heredero. Pero, lo que es yo, prefiero quedarme a vivir en Cartagena…
-¿Lo hace para estar cerca con ese chico, Jacob?
-¡Lo hago por Jacob y por toda esta gente amable que hay aquí! A propósito, ¿Tienes el sobre de dinero, todavía?
-Si, claro. ¿Para que lo quieres?
-Tenemos que entregárselo a Karen Sofía. Es lo menos que podemos hacer para agradecer su amable atención.
-Pero, si esa gente es muy orgullosa… nos rechazará el sobre…
-No, si no se entera que el dinero es nuestro… ¡Y tú te encargarás de que ella lo reciba!-, responde la bella princesa.
Elizabeth mira a la princesa con preocupación, ¿Y ahora que explicación le haría a su majestad, la Reina de Belgravia?

Esa noche, en un cuarto de Hotel, Filomeno [Elliot Gibson, el doble del príncipe Harry] está acostado en la cama junto con la bellísima Chloe [Rosie Huntington Whiteley], que está completamente desnuda. Ella lo besa en todo el cuerpo y él solo siente placer en todo su cuerpo, pero, su mente se desvía hacia el recuerdo de Wendy, la misteriosa muchacha que vió en la ciudad amurallada…

-¿Qué piensas, Filomeno?-, pregunta Chloe, mientras lo besa en todo el cuerpo del chico.
-¡He visto a la muchacha más hermosa que he visto en mi vida!-, responde el chico. Chloe se pone celosa.
-¿Te gusta una chica? Y yo que, ¿No te parezco bonita?-, dice Chloe, guiñándole el ojo.
-¡Uf, al contrario, Chloe, me pareces bellísima! ¡Me vuelves loco, pero, es que esta chica… es algo especial!
La hermosa Chloe sigue llenando de besos y caricias en el cuerpo del muchacho, que él no resiste y comienza a abrazarla y acariciar y besar sus senos, hasta besarla apasionadamente en la boca.

Al día siguiente, Jacob acompaña a Wendy al colegio “Gimnasio Altair” para conocer a la directora [Molly Ringwald]…
-Señorita Directora, quiero presentarle a Wendy, la nueva profesora de Música.
-Hummm… eres muy jovencita… ¿Cuántos años tienes?-, pregunta la Directora.
-Tengo 21 años, señorita Directora.-, responde Wendy, tímidamente.
-¿Has tenido alguna experiencia como educadora?-, pregunta la Directora.
-Pues, la verdad… no tengo mucha experiencia…
-…pero creo que Wendy es la persona ideal para este trabajo. Confíe en mí.-, interviene Jacob.
-¿Mucho confías en esta jovencita, verdad?-, dice la Directora.
-Así es, señorita Directora. Confío plenamente en Wendy y creo que hará una buena labor.-, responde el chico.
Entonces, la Directora decide contratar a Wendy. De pronto, Wendy abraza a Jacob de la alegría.
-¡Ya verá, señorita Directora! ¡No la voy a defraudar!-, dice Wendy, estrechando las manos con la directora.
Entonces, de inmediato, comienzan a hacer los trámites de inscripción para la nueva profesora de música. Wendy, con los ojos brillosos de la emoción, abraza fuertemente a Jacob.

Por su parte, Elizabeth esconde el sobre de dinero dentro de la cartera de Karen Sofía. Pero, en ese momento, aparece la morena…

-¡Elizabeth! ¿Qué e’tá haciendo con mi cartera?-, pregunta Karen Sofía.
-¡Ejem! ¡Pues, tenía un regalito para usted!-, responde Elizabeth.
Pero, la morena no es tonta y decide esculcar en su maleta donde el sobre con dinero…
-¿Y e’to qué e’? ¡Mire, que soy una pe’sona decente y trabaja’ora y no acepto dinero de malo’ manejo’!
-¡No, este dinero es solo una muestra de cariño hacia usted!
-¡E’ mucho dinero! ¿Donde lo consiguieron? ¿Quiénes son realmente u`tede’? ¿E´tafafora’? ¿Narcotraficante’? ¡Creo que debo llamá a la autoridade´!
-¡No, por favor! ¡No es necesario! ¡Se lo diré! Pero, ¿Me promete que no se lo va a decir a nadie?
-Eso está po’ ve’se…
Entonces, la bella Elizabeth suspira hondo, cierra los ojos, rogándole a su majestad que le perdone por lo que acaba de hacer, y es cuando recurre a una sorprendente revelación…
-Yo… ejem… soy la princesa heredera de un país lejano.-, dice Elizabeth.
-¿U’ted e’ una princesa? ¿No me e’tá diciendo mentirá?-, dice Karen Sofía, con asombro.
-Es la verdad. Soy la princesa Elizabeth de Belgravia, pero, estoy de incógnito y nadie tiene que saber que estoy aquí.
-¿Y Wendy? ¿Ella también e´ princesa?-, pregunta Karen Sofía.
-¡No! ¡Ella es solo mi sirviente! ¡Pero, por favor, no se lo vaya a decir a nadie, y acepte esta muestra de gratitud por la amabilidad prestada! ¡Por favor!
-No sé si deba creerle a u´ted, pero, bueno, algo me dice que son pe’sona de fiar. ¿En serio u’ted e’ una princesa?
-Así es, pero, por favor, ni una palabra a los demás.-, dice Elizabeth, colocando su mano en el dedo.
-¡No se preocupe que no diré na’a!-, dice Karen Sofía, guiñando un ojo. Pero, para Karen Sofía, es todo un honor tener que recibir a dos ilustres huéspedes de la realeza europea.

Así, pasan los días, Wendy se prepara para su primera clase como profesora de Música en el “Gimnasio Altair”, cuando de pronto, llaman a la puerta. Es Jacob que viene a recibirla en su camioneta y sus dos bellas hermanitas…

-¿Lista para su primer día de clases, señorita Profesora?-, dice el hombre, entregándole un ramo de rosas blancas.
-Oh, gracias, Jacob. Eres muy amable.-, dice Wendy, recibiendo las flores, mientras sus ojitos brillan de la emoción.
Entonces, Ashley y Megan se hacen un especio para que Wendy ingrese a la Camioneta. Comienza un ciclo escolar.
CONTINUARA…