CAPITULO I: UNA PRINCESA EN CARTAGENA
CAPITULO I: UNA PRINCESA EN CARTAGENA
En el reino de Belgravia, en plenos Alpes europeos, y en un castillo rodeado de todos los lujos inimaginables, vive la princesa Gwendolyn [Rebecca Schaeffer], heredera del trono de Belgravia. Pero, a pesar de tener todos los lujos inimaginables, la hermosa princesa lleva una profunda tristeza en su mente…
-¡¡¡Alteza!!! ¿Qué pasa? ¿Por qué tan triste?-, pregunta Elizabeth [Laisha Wilkins], su fiel amiga y confidente.
-No lo sé… siento que mi vida es tan vacía…
-¡¡¡Pero, Alteza!!! ¡¡¡Usted lo tiene todo: Joyas, pretendientes, ¿No vió lo guapo que está el Príncipe de Sajonia?
-Guapo, si es, pero, también berrinchudo y petulante… ¡¡¡Puaj!!!
-Bueno, Princesa, ¿Qué le molesta? Si tiene fieles sirvientes, vestidos de todos los estilos y colores, su propio estilista profesional!!! ¿Qué más se le puede pedir a usted?
-Si, pero, siento que algo le falta a mi vida… no lo sé… quizás, necesite hacer un viaje…
-¡¡¡Es buena idea!!! ¿Qué le parece si vamos a Monte Carlo, Grecia, ó mejor aún, la romántica Venecia?
-Humm… no lo sé… pensaba en ir a un lugar lejano… al otro lado del Oceáno…
-¿Lejano? Pues, podríamos ir a Miami… ó New York…
-No lo sé… mejor miremos televisión, ¿Okay?
-Como usted ordene… Alteza…
En ese momento, Elizabeth agarra el control remoto y enciende el televisor plasma de 70 pulgadas y cable satelital y canales en “High Definition”. Elizabeth cambia canales, a pedido de la bella Princesa… de pronto, se detienen en el canal cultural donde muestran imágenes de gente bailando y gozándola alegremente...
-¡¡¡Espera!!! ¡¡¡Detente ahí!!!
Elizabeth detiene el televisor. La princesa Gwendolyn se acomoda en su puesto y, de pronto, se queda mirando el documental… se muestra gente bailando, vestidos de blanco… todos felices y contentos al compás de la contagiosa música…
-¡¡¡Qué fascinante lugar!!! ¿Dónde es eso?-, exclama la Princesa.
-Hummm… pues, según el programa, es un documental sobre la vida en la Costa Atlántica de Colombia…
-¡¡¡Colombia!!! ¡¡¡Debe ser un lugar fascinante!!! ¡¡¡Vamos allá!!!
-¿Vamos a Colombia? ¡¡¡Pero, no ha leído las noticias? ¡¡¡Es un lugar muy inseguro!!!
-¡¡¡Bah!!! ¡¡¡Los medios exageran mucho!!! ¡¡¡Prepara mis maletas que me voy a Colombia!!!
-Pero, ¿En qué parte de Colombia? Hay muchas ciudades por ahí…
En ese momento, ellas miran el programa de TV donde el presentador menciona: “Cartagena de Indias, Colombia.”
-¡¡¡Ya está!!! ¡¡¡Nos vamos a Cartagena de Indias!!! ¡¡¡Ahora mismo reserva los tickets de avión!!!-, exclama Gwendolyn.
-Como usted ordene… ahora mismo ordenaré que le preparen su equipaje “Real”…
-Solo necesito unas maletas…
-Alteza, sino fuera molestia, quisiera acompañarla a su viaje “Real”…
-¡¡¡Perfecto!!! ¡¡¡Quizás, encuentres a un colombiano guapo por ahí!!!-, dice Gwendolyn, guiñandole el ojo.
Entonces, Elizabeth ordena a los empleados para preparar una maleta, y después de pedir permiso al Rey y la Reina, Gwendolyn y Elizabeth abordan el avión hacia Madrid.
-¡¡¡Vaya, se acaban las vacaciones!!! ¡¡¡Y otra vez, volver a la rutina escolar!!!-, exclama Megan.
-¿Y qué tiene de malo con ir al colegio? Uno aprende cosas nuevas…-, responde Ashley.
-¡¡¡Es que me aburre estar encerrada, con este hermoso día soleado, en un salón de clase!!! ¡¡¡La vida es para pasarla “rico”, no para devorarse unos libros aburridos!!! ¡¡¡Bah!!!
En ese momento, se aparece Jacob [Jon-Erik Hexum], el hermano mayor, para llevarlas hasta el restaurante bar donde trabaja. Megan y Ashley se suben con su hermano en su destartalada Camioneta Chevrolet del Año 50.
-¡Oye no me empujes!-, exclama Ashley.
-¡Me estás apretando toda! ¡Hay espacio más allá!-, exclama Megan.
-¡Ya, ya! ¡No peleen que vamos a llegar al trabajo!-, interviene Jacob, manteniendo el equilibrio del volante, y continúa con el trayecto rumbo al trabajo.
Finalmente, Jacob estaciona la camioneta en un parqueadero cercano, y se baja del auto junto con sus preciosas hermanas, y camino al lugar, se encuentran con Karen Sofía [Jeimmy Paola Vargas], una atractiva y salerosa morena.
-¡Ajá! ¡Como e´tá el hombre ma´ guapo de to´o Cartagena!-, exclama Karen Sofía.
-¡Ejem! Estamos bien, ahora vamos a abrir el restaurante. ¿Cómo está Jairo?-, responde Jacob, nervioso.
-¡Ajá! ¡Muy buen! ¡Ahora, él e´tá trabajando en su Taxi!
-Mira que lo necesitaba para hacerme unas carreras, pero, no he podido ubicarlo.
-¡Es que el pobrecito para muy ocupado! ¡Tiene cliente´ to’ o lo’ dia’! ¿Y como va el trabajo?
-Ha bajado mucho útimamente.
-¡Es que deben cambia’ esa música que u’tede’ tocan! ¡Aparte que e’ en Inglé’, y no la entiende nadie! ¡Debería’ tocar un “vallenatico”, ó un mapalé, ó salsita, champeta, algo más nue’tro, ma’ sabroso!-, exclama la hermosa morena.
-¡Bah! ¡Esa música es mas aburrida! ¿Qué tiene de malo la música en Inglés?-, interviene Megan.
-¡A mi me fascina toda la música de la Costa Caribe!-, exclama Ashley.
-¡Bueno, la verdad, tiene usted razón, por eso, los viernes se lo dedicaremos a la música del Joe Arroyo!-, dice Jacob.
-¿En serio? ¿Van a toca’ música de “El Joe”? ¡Me encanta! A poco mi Jairo no se parece a “El Joe”.-, dice la morena.
-Precisamente, fue Jairo quién nos recomendó organizar los viernes de “El Joe.” Ah, a propósito, conoces una amiga que cocine. Es que necesito una cocinera para los almuerzos. Tuve que despedir a la que tenía porque había bajado mucho la calidad de la comida y los clientes se quejaban.
-¡Ah, pue’, yo tengo la cocinera ideal! ¡”La Jacqueline”! ¡Ella prepara la mejor cazuela de mariscos de toda la co’ta, incluso, querían comprarle la receta de “La Cocina de Socorro” y “El Bony”, pero, ella se ha rehusado!
-Bueno, solo quiero que prepare “corrientazo”. Dile a tu amiga que se contacte conmigo.-, responde Jacob.
-¿Tiene un celulá? La podemos llamar ahora mi’mo!-, exclama Karen Sofìa. Entonces, Jacob enciende su celular mientras que la morena le dicta el número telefónico.
Mientras tanto, en un lugar lejos de allí, en un sector escondido de la playa, un hombre [Jaír Romero] se besa apasionadamente,con una atractiva mujer [Estefanía Borge] de cabello castaño ondulado, mientras acaricia sus senos, sus piernas, sus caderas.
Rato después, Jacqueline se pone de acuerdo con Jacob para que le den sus datos y después, cuelgan sus celulares al mismo tiempo. El hombre resulta ser Jairo, el novio de Karen Sofía, quién le ha prometido a Jacqueline que nunca le rebele de lo que hay entre ellos. Jairo quiere continuar con su idilio apasionado, pero, ella lo rehúsa diciendo que tenía una entrevista de trabajo urgente. Jairo, frustrado, se le ofrece llevarla en su Taxi pero, ella lo rechaza. Jairo insiste, y entonces, ambos se suben al Taxi de Jairo rumbo hacia el restaurante bar “Los Buenos Tiempos.”
Al mismo tiempo, Karen Sofía, clamando victoria (y sin sospechar la infidelidad de su novio con su amiga) estrecha las manos con Jacob.
-Gracias a ti, Karen Sofía. Y ahora, ¿Para donde vas?-, pregunta Jacob.
-¡Ahora voy a la plaza de mercado para comprar pa’a la cena, y de´pué, a trabajá!-, responde Karen Sofía.
-¿Puedo ir contigo?-, interviene Megan.
-¡Tenemos que trabajar, Megan!-, exclama Jacob.
-¡Ay, hermanito, no seas malito! ¡Yo me aburro en el restaurante! ¿Me das permiso?-, dice Megan, acariciando a Jacob.
-Está bien, tienes mi permiso.-, responde Jacob, cediendo a las caricias de su bella hermanita.
-¿Puedo ir yo también?-, interviene Ashley.
-¡Fuchi! ¿No tienes que trabajar en el restaurante?-, interviene Megan.
-Si, claro, Ashley, puedes ir con Karen Sofía y tu hermana.-, interviene Jacob.
Megan trata de ocultar su indignación.
-¿Y donde están las chicas?-, pregunta José Julián.
-Megan y Ashley han ido a la Plaza de Mercado con Karen Sofía. ¡Pobrecitas! ¡Ellas tienen derecho a salir y distraerse!
-¡Qué lindas se están poniendo tus hermanitas! ¡Seguro les lloverán muchos pretendientes!
-¡No lo pienses, José Julián! ¡Ellas son muy jóvenes para pensar en esas cosas!
-¡Ya no son unas niñas! ¡Ellas tienen derecho a tener su compromiso! ¡Y eso es lo que deberías hacer tú! ¡Deberías tener una chica que te quiera y te mime! ¡No vas a estar criando a tus hermanas siempre!
-No, puedo. Ellas todavía necesitan de mis cuidados. Ya aparecerá esa mujer pero, no tengo apuro.
-No esperes demasiado… fíjate que el tiempo pasa más rápido de lo que te imaginas.
-Y tú, ¿Hay alguna chica por ahí que te guste?
-Bueno…-, José Julián se pone nervioso y pide cambiar la conversación.
En ese momento, Karen Sofía y Ashley encuentran a Megan conversando con Rashid.
-¡No se preocupen! ¡No los defraudaré!-, exclama Jacqueline, guiñándole el ojo de reojo a Jacob y José Julián. Elllos están nerviosos. Pero, Jairo no le presta atención, porque él está impresionado por la despampanante Chloe.
-¡Ajá! ¿Y quién es esta mamacita buenona que está aquí? ¡Yo soy Jairo, de Cartagena, taxista de profesión, hago excursione’ por los lugare’ turísticos de Cartagena y fanático de la música de “El Joe” Arroyo!-, exclama Jairo.
-¡Ella es Chloe, una reportera inglesa que viene a hacer un nota periodística a este restaurante!-, explica Jacob.
Jairo le sugiere a la bella reportera para llevarla en su Taxi y cobrarle la mitad de la tarifa, pero, ella no acepta porque ella tiene auto.
Rato después, Chloe se retira, despidiéndose de los chicos, con un beso en la mejilla, mientras ellos se ruborizan por el beso. Jairo, por su parte, montando su Taxi, decide ir al aeropuerto para buscar pasajeros y es cuando, saliendo del aeropuerto, él encuentra a dos atractivas turistas que, apuradas y vestidas de incógnito, le piden al taxista subirse al auto y desaparecerse lo antes posible del aeropuerto. Una de las bellas turistas resulta ser la princesa Gwendloyn de Belgravia.
-¡¡¡Alteza!!! ¿Qué pasa? ¿Por qué tan triste?-, pregunta Elizabeth [Laisha Wilkins], su fiel amiga y confidente.
-No lo sé… siento que mi vida es tan vacía…
-¡¡¡Pero, Alteza!!! ¡¡¡Usted lo tiene todo: Joyas, pretendientes, ¿No vió lo guapo que está el Príncipe de Sajonia?
-Guapo, si es, pero, también berrinchudo y petulante… ¡¡¡Puaj!!!
-Bueno, Princesa, ¿Qué le molesta? Si tiene fieles sirvientes, vestidos de todos los estilos y colores, su propio estilista profesional!!! ¿Qué más se le puede pedir a usted?
-Si, pero, siento que algo le falta a mi vida… no lo sé… quizás, necesite hacer un viaje…
-¡¡¡Es buena idea!!! ¿Qué le parece si vamos a Monte Carlo, Grecia, ó mejor aún, la romántica Venecia?
-Humm… no lo sé… pensaba en ir a un lugar lejano… al otro lado del Oceáno…
-¿Lejano? Pues, podríamos ir a Miami… ó New York…
-No lo sé… mejor miremos televisión, ¿Okay?
-Como usted ordene… Alteza…
En ese momento, Elizabeth agarra el control remoto y enciende el televisor plasma de 70 pulgadas y cable satelital y canales en “High Definition”. Elizabeth cambia canales, a pedido de la bella Princesa… de pronto, se detienen en el canal cultural donde muestran imágenes de gente bailando y gozándola alegremente...
-¡¡¡Espera!!! ¡¡¡Detente ahí!!!
Elizabeth detiene el televisor. La princesa Gwendolyn se acomoda en su puesto y, de pronto, se queda mirando el documental… se muestra gente bailando, vestidos de blanco… todos felices y contentos al compás de la contagiosa música…
-¡¡¡Qué fascinante lugar!!! ¿Dónde es eso?-, exclama la Princesa.
-Hummm… pues, según el programa, es un documental sobre la vida en la Costa Atlántica de Colombia…
-¡¡¡Colombia!!! ¡¡¡Debe ser un lugar fascinante!!! ¡¡¡Vamos allá!!!
-¿Vamos a Colombia? ¡¡¡Pero, no ha leído las noticias? ¡¡¡Es un lugar muy inseguro!!!
-¡¡¡Bah!!! ¡¡¡Los medios exageran mucho!!! ¡¡¡Prepara mis maletas que me voy a Colombia!!!
-Pero, ¿En qué parte de Colombia? Hay muchas ciudades por ahí…
En ese momento, ellas miran el programa de TV donde el presentador menciona: “Cartagena de Indias, Colombia.”
-¡¡¡Ya está!!! ¡¡¡Nos vamos a Cartagena de Indias!!! ¡¡¡Ahora mismo reserva los tickets de avión!!!-, exclama Gwendolyn.
-Como usted ordene… ahora mismo ordenaré que le preparen su equipaje “Real”…
-Solo necesito unas maletas…
-Alteza, sino fuera molestia, quisiera acompañarla a su viaje “Real”…
-¡¡¡Perfecto!!! ¡¡¡Quizás, encuentres a un colombiano guapo por ahí!!!-, dice Gwendolyn, guiñandole el ojo.
Entonces, Elizabeth ordena a los empleados para preparar una maleta, y después de pedir permiso al Rey y la Reina, Gwendolyn y Elizabeth abordan el avión hacia Madrid.
Pero, en el aeropuerto de Barajas en Madrid, Gwendolyn y Elizabeth logran esquivar a los guardaespaldas y deciden tomar otro vuelo… pero, viajando en clase Económica…
-¿Clase económica?-, exclama Elizabeth.
-Si, Elizabeth, quiero viajar de incógnito… ah, y por favor, a partir de ahora… solo llámame Wendy…
-Pero… Alteza…
-¡¡¡Ah, nada de Alteza!!! ¡¡¡Mi nombre es Wendy!!! ¡¡¡Y es una orden!!!
-Está bien… Wendy…
Entonces, Gwendolyn (ahora llamada Wendy) y Elizabeth abordan el segundo avión, pero, en clase Económica, con dirección hacia Cartagena, Colombia… y una cita con el destino…
-¿Clase económica?-, exclama Elizabeth.
-Si, Elizabeth, quiero viajar de incógnito… ah, y por favor, a partir de ahora… solo llámame Wendy…
-Pero… Alteza…
-¡¡¡Ah, nada de Alteza!!! ¡¡¡Mi nombre es Wendy!!! ¡¡¡Y es una orden!!!
-Está bien… Wendy…
Entonces, Gwendolyn (ahora llamada Wendy) y Elizabeth abordan el segundo avión, pero, en clase Económica, con dirección hacia Cartagena, Colombia… y una cita con el destino…
Mientras tanto, una mañana soleada, en la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia…
Ashley [Renata Notni] y Megan [Lucía Ramos] son un par de bellas hermanas que viven en un sector de clase media baja en la ciudad, disfrutando de los últimos días de sus vacaciones de verano.
-¡¡¡Vaya, se acaban las vacaciones!!! ¡¡¡Y otra vez, volver a la rutina escolar!!!-, exclama Megan.
-¿Y qué tiene de malo con ir al colegio? Uno aprende cosas nuevas…-, responde Ashley.
-¡¡¡Es que me aburre estar encerrada, con este hermoso día soleado, en un salón de clase!!! ¡¡¡La vida es para pasarla “rico”, no para devorarse unos libros aburridos!!! ¡¡¡Bah!!!
En ese momento, se aparece Jacob [Jon-Erik Hexum], el hermano mayor, para llevarlas hasta el restaurante bar donde trabaja. Megan y Ashley se suben con su hermano en su destartalada Camioneta Chevrolet del Año 50.
Jacob maneja en su casi destartalada Camioneta Chevrolet del año 50, por las calles de la ciudad amurallada de Cartagena de Indias, Colombia, rumbo hacia su trabajo, acompañado de sus bellas hermanitas Ashley y Megan.
Ellos escuchan una alegre melodía de los años “Noventa”, que simboliza el calor ardiente que existe en la ciudad: “Ay que calor, ay que calor, lalalalala…” (Intérprete: Luna Verde).
Jacob está orgulloso de ellas, al cual, protege mucho después del repentino fallecimiento de sus padres cuando ellas eran apenas unas bebés. Las dos son completamente diferentes. Mientras que Ashley es recatada y sumisa, Megan, por el contrario, es coqueta y sensual, tratando de ser siempre el centro de atención. Megan, en posición incómoda pegada a la ventana, empuja a Ashley.
-¡Oye no me empujes!-, exclama Ashley.
-¡Me estás apretando toda! ¡Hay espacio más allá!-, exclama Megan.
-¡Ya, ya! ¡No peleen que vamos a llegar al trabajo!-, interviene Jacob, manteniendo el equilibrio del volante, y continúa con el trayecto rumbo al trabajo.
Finalmente, Jacob estaciona la camioneta en un parqueadero cercano, y se baja del auto junto con sus preciosas hermanas, y camino al lugar, se encuentran con Karen Sofía [Jeimmy Paola Vargas], una atractiva y salerosa morena.
-¡Ajá! ¡Como e´tá el hombre ma´ guapo de to´o Cartagena!-, exclama Karen Sofía.
-¡Ejem! Estamos bien, ahora vamos a abrir el restaurante. ¿Cómo está Jairo?-, responde Jacob, nervioso.
-¡Ajá! ¡Muy buen! ¡Ahora, él e´tá trabajando en su Taxi!
-Mira que lo necesitaba para hacerme unas carreras, pero, no he podido ubicarlo.
-¡Es que el pobrecito para muy ocupado! ¡Tiene cliente´ to’ o lo’ dia’! ¿Y como va el trabajo?
-Ha bajado mucho útimamente.
-¡Es que deben cambia’ esa música que u’tede’ tocan! ¡Aparte que e’ en Inglé’, y no la entiende nadie! ¡Debería’ tocar un “vallenatico”, ó un mapalé, ó salsita, champeta, algo más nue’tro, ma’ sabroso!-, exclama la hermosa morena.
-¡Bah! ¡Esa música es mas aburrida! ¿Qué tiene de malo la música en Inglés?-, interviene Megan.
-¡A mi me fascina toda la música de la Costa Caribe!-, exclama Ashley.
-¡Bueno, la verdad, tiene usted razón, por eso, los viernes se lo dedicaremos a la música del Joe Arroyo!-, dice Jacob.
-¿En serio? ¿Van a toca’ música de “El Joe”? ¡Me encanta! A poco mi Jairo no se parece a “El Joe”.-, dice la morena.
-Precisamente, fue Jairo quién nos recomendó organizar los viernes de “El Joe.” Ah, a propósito, conoces una amiga que cocine. Es que necesito una cocinera para los almuerzos. Tuve que despedir a la que tenía porque había bajado mucho la calidad de la comida y los clientes se quejaban.
-¡Ah, pue’, yo tengo la cocinera ideal! ¡”La Jacqueline”! ¡Ella prepara la mejor cazuela de mariscos de toda la co’ta, incluso, querían comprarle la receta de “La Cocina de Socorro” y “El Bony”, pero, ella se ha rehusado!
-Bueno, solo quiero que prepare “corrientazo”. Dile a tu amiga que se contacte conmigo.-, responde Jacob.
-¿Tiene un celulá? La podemos llamar ahora mi’mo!-, exclama Karen Sofìa. Entonces, Jacob enciende su celular mientras que la morena le dicta el número telefónico.
Mientras tanto, en un lugar lejos de allí, en un sector escondido de la playa, un hombre [Jaír Romero] se besa apasionadamente,con una atractiva mujer [Estefanía Borge] de cabello castaño ondulado, mientras acaricia sus senos, sus piernas, sus caderas.
“Oh, Jacqueline, como me excitas… eres tan bella… tan dulce… tan sensual…”
En ese momento, suena el celular. Ella pide permiso para responderlo. Es Karen Sofía. El hombre se pone nervioso. Ella responde el celular y actúa como si nada hubiera sucedido.
-¡Ajá, Karen Sofía! ¿Y ese milagro?-, responde Jacqueline como si nada hubiera sucedido.
-¡Ajá, Jacqueline! ¡Acabo de conseguirle trabajo como cocinera del restaurante del “gringo” ese!-, dice Karen Sofía.
-¡Oh, gracias, amiga mía! ¡Eres muy amable! ¡Con lo difícil que está conseguir trabajo aquí!-, dice Jacqueline.
-Ajá, Jacqueline, ¿Y u’ted ha vi’to a Jairo?-, pregunta Karen Sofía, por celular. El hombre le pide a ella que lo niegue.
-No… no… no lo he vi’to. Debe e’ta’ trabajando, ¿No?-, responde Jacqueline, mirando al hombre de reojo.
-¡Ajá, Karen Sofía! ¿Y ese milagro?-, responde Jacqueline como si nada hubiera sucedido.
-¡Ajá, Jacqueline! ¡Acabo de conseguirle trabajo como cocinera del restaurante del “gringo” ese!-, dice Karen Sofía.
-¡Oh, gracias, amiga mía! ¡Eres muy amable! ¡Con lo difícil que está conseguir trabajo aquí!-, dice Jacqueline.
-Ajá, Jacqueline, ¿Y u’ted ha vi’to a Jairo?-, pregunta Karen Sofía, por celular. El hombre le pide a ella que lo niegue.
-No… no… no lo he vi’to. Debe e’ta’ trabajando, ¿No?-, responde Jacqueline, mirando al hombre de reojo.
Rato después, Jacqueline se pone de acuerdo con Jacob para que le den sus datos y después, cuelgan sus celulares al mismo tiempo. El hombre resulta ser Jairo, el novio de Karen Sofía, quién le ha prometido a Jacqueline que nunca le rebele de lo que hay entre ellos. Jairo quiere continuar con su idilio apasionado, pero, ella lo rehúsa diciendo que tenía una entrevista de trabajo urgente. Jairo, frustrado, se le ofrece llevarla en su Taxi pero, ella lo rechaza. Jairo insiste, y entonces, ambos se suben al Taxi de Jairo rumbo hacia el restaurante bar “Los Buenos Tiempos.”
Al mismo tiempo, Karen Sofía, clamando victoria (y sin sospechar la infidelidad de su novio con su amiga) estrecha las manos con Jacob.
-Gracias a ti, Karen Sofía. Y ahora, ¿Para donde vas?-, pregunta Jacob.
-¡Ahora voy a la plaza de mercado para comprar pa’a la cena, y de´pué, a trabajá!-, responde Karen Sofía.
-¿Puedo ir contigo?-, interviene Megan.
-¡Tenemos que trabajar, Megan!-, exclama Jacob.
-¡Ay, hermanito, no seas malito! ¡Yo me aburro en el restaurante! ¿Me das permiso?-, dice Megan, acariciando a Jacob.
-Está bien, tienes mi permiso.-, responde Jacob, cediendo a las caricias de su bella hermanita.
-¿Puedo ir yo también?-, interviene Ashley.
-¡Fuchi! ¿No tienes que trabajar en el restaurante?-, interviene Megan.
-Si, claro, Ashley, puedes ir con Karen Sofía y tu hermana.-, interviene Jacob.
Megan trata de ocultar su indignación.
Entonces, Karen Sofía, Megan y Ashley se despiden de Jacob quién se dirige a abrir el restaurante bar “Los Buenos Tiempos” donde lo espera su socio José Julián [David Zepeda].
En el restaurante bar, José Julián ayuda a Jacob a abrir y organizar el restaurante, mientras amenizan el local con música de los 80s en Inglés y en Castellano. Se escucha “Just a Gigolo” de David Lee Roth.
En el restaurante bar, José Julián ayuda a Jacob a abrir y organizar el restaurante, mientras amenizan el local con música de los 80s en Inglés y en Castellano. Se escucha “Just a Gigolo” de David Lee Roth.
-¿Y donde están las chicas?-, pregunta José Julián.
-Megan y Ashley han ido a la Plaza de Mercado con Karen Sofía. ¡Pobrecitas! ¡Ellas tienen derecho a salir y distraerse!
-¡Qué lindas se están poniendo tus hermanitas! ¡Seguro les lloverán muchos pretendientes!
-¡No lo pienses, José Julián! ¡Ellas son muy jóvenes para pensar en esas cosas!
-¡Ya no son unas niñas! ¡Ellas tienen derecho a tener su compromiso! ¡Y eso es lo que deberías hacer tú! ¡Deberías tener una chica que te quiera y te mime! ¡No vas a estar criando a tus hermanas siempre!
-No, puedo. Ellas todavía necesitan de mis cuidados. Ya aparecerá esa mujer pero, no tengo apuro.
-No esperes demasiado… fíjate que el tiempo pasa más rápido de lo que te imaginas.
-Y tú, ¿Hay alguna chica por ahí que te guste?
-Bueno…-, José Julián se pone nervioso y pide cambiar la conversación.
Cuando en ese momento, se aparece una atractiva rubia [Rosie Huntington Whiteley] de ojos expresivos y seductores, vistiendo una atrevida minifalda que acapara las miradas que los muchachos que no pueden dejar de llevarse por la seducción y el deseo. Ambos se pelean por atender a la despampanante rubia que les guiña el ojo a los dos. Ellos suspiran por la rubia.
-Hola, guapos, ¿Hay servicio por aquí?-, pregunta la atractiva rubia, volviendo a guiñar el ojo.
-¡Ejem! ¡Bienvenido al restaurante “Los Buenos Tiempos”, donde la nostalgia está siempre presente! ¡Mi nombre es José Julián y soy uno de los propietarios del local!-, exclama José Julián.
-¡Ejem! ¡Y yo soy Jacob, otro de los propietarios!-, exclama Jacob, empujando a José Julián.
-Mucho gusto. Yo soy Chloe de Inglaterra.-, responde la bella muchacha, volviendo a guiñar el ojo, mientras cruza las piernas, rebelando sus atractivos muslos.
-¡Ejem! ¡Bienvenido al restaurante “Los Buenos Tiempos”, donde la nostalgia está siempre presente! ¡Mi nombre es José Julián y soy uno de los propietarios del local!-, exclama José Julián.
-¡Ejem! ¡Y yo soy Jacob, otro de los propietarios!-, exclama Jacob, empujando a José Julián.
-Mucho gusto. Yo soy Chloe de Inglaterra.-, responde la bella muchacha, volviendo a guiñar el ojo, mientras cruza las piernas, rebelando sus atractivos muslos.
Ellos suspiran por Chloe. Ella comienza a bailar al ritmo de la melodía.
-¡Ejem! ¿Y qué hace una atractiva muchacha inglesa en Cartagena?-, pregunta Jacob, con fascinación.
-Bueno, ay, qué calor hace aquí, ¿Verdad?-, ella se quita su chaqueta revelando un pronunciado escote, -Soy periodista y estoy tras la pista de una princesa.
-¿Una princesa aquí en Cartagena de Indias?, ¿Hay monarquías en pleno siglo XXI?-, responde José Julián.
-Si, es la princesa Gwendolyn de Belgravia, heredera al trono. Dicen que está de incógnito aquí y yo voy a buscarla para buscar una primicia.-, responde Chloe, volviendo a cruzar las piernas, mientras guiña el ojo.
-Bueno, ay, qué calor hace aquí, ¿Verdad?-, ella se quita su chaqueta revelando un pronunciado escote, -Soy periodista y estoy tras la pista de una princesa.
-¿Una princesa aquí en Cartagena de Indias?, ¿Hay monarquías en pleno siglo XXI?-, responde José Julián.
-Si, es la princesa Gwendolyn de Belgravia, heredera al trono. Dicen que está de incógnito aquí y yo voy a buscarla para buscar una primicia.-, responde Chloe, volviendo a cruzar las piernas, mientras guiña el ojo.
En ese momento, suena “Telephone”, una popular canción de la escocesa Sheena Easton, emocionando más a la hermosa Chloe.
-¡Ay, me fascina esa canción! ¡Qué extraño encontrar esta buena música aquí en Cartagena!-, exclama Chloe.
-Siempre pretendemos que este restaurante sirva como una alternativa musical para los turistas.-, dice José Julián.
-Claro, pero, no nos olvidamos de lo tropical. Por ejemplo, los viernes se lo dedicamos al “Joe Arroyo.”-, dice Jacob.
-Este es un lugar fascinante… atendido por gente fascinante… creo que la princesa puede esperar y preparar una nota para la revista donde trabajo…-, responde la atractiva periodista, volviendo a guiñar el ojo y cruzar las piernas.
-Claro, pero, no nos olvidamos de lo tropical. Por ejemplo, los viernes se lo dedicamos al “Joe Arroyo.”-, dice Jacob.
-Este es un lugar fascinante… atendido por gente fascinante… creo que la princesa puede esperar y preparar una nota para la revista donde trabajo…-, responde la atractiva periodista, volviendo a guiñar el ojo y cruzar las piernas.
Ellos aceptan gustosos por la nota periodística… cualquier publicidad es bienvenida… ¡Y más si la periodista es bellísima!
Por su parte, en la Plaza del Mercado de Cartagena, se encuentra Karen Sofía junto con Megan y Ashley. Megan no puede resistir estar rodeada de toda esa “chusma”, mientras que Ashley ayuda a Karen Sofía con el mandado, aprovechando para comprar algo para la cena de la noche. Megan, aburrida, se pierde en la multitud, cuando en ese momento, en medio de tanta multitud, tropieza con una persona:
Por su parte, en la Plaza del Mercado de Cartagena, se encuentra Karen Sofía junto con Megan y Ashley. Megan no puede resistir estar rodeada de toda esa “chusma”, mientras que Ashley ayuda a Karen Sofía con el mandado, aprovechando para comprar algo para la cena de la noche. Megan, aburrida, se pierde en la multitud, cuando en ese momento, en medio de tanta multitud, tropieza con una persona:
“¡Ups, perdón!”
De pronto, escucha una voz que le responde:
“No te preocupes, muchacha bonita.”
Ella levanta la mirada y encuentra a un chico [Nasser Saleh] que nunca había visto antes en su vida, y cree haber encontrado al amor de su vida. El chico suspira por la atractiva Megan.
-Hola, soy Megan, y gracias por decirme que soy bonita.-, dice Megan, guiñándole el ojo al muchacho.
-Soy Rashid y soy del Líbano.-, responde Rashid, tiritando el miedo, mientras ella le acaricia las partes íntimas.
-¿De qué parte del Líbano? ¿Eres de Beirut ó Trípoli?-, pregunta Megan.
-¡No! ¡Yo soy de Líbano, Tolima, un pueblo del interior de Colombia, pues! ¡Pero, mis abuelos eran árabes y se asentaron allí porque les recordaba a su tierrita.-, exclama Rashid.
-¿Y qué hace un “cachaco” aquí en la Costa?-, pregunta Megan.
-Bueno, me cansé del frío y quise venir aquí a asolearme, además que quiero ver si consigo trabajo.
-¡Mira, qué curioso! ¡Justo en el restaurante de mi hermano estamos buscando personal!-, dice ella, guiñándole el ojo.
-Soy Rashid y soy del Líbano.-, responde Rashid, tiritando el miedo, mientras ella le acaricia las partes íntimas.
-¿De qué parte del Líbano? ¿Eres de Beirut ó Trípoli?-, pregunta Megan.
-¡No! ¡Yo soy de Líbano, Tolima, un pueblo del interior de Colombia, pues! ¡Pero, mis abuelos eran árabes y se asentaron allí porque les recordaba a su tierrita.-, exclama Rashid.
-¿Y qué hace un “cachaco” aquí en la Costa?-, pregunta Megan.
-Bueno, me cansé del frío y quise venir aquí a asolearme, además que quiero ver si consigo trabajo.
-¡Mira, qué curioso! ¡Justo en el restaurante de mi hermano estamos buscando personal!-, dice ella, guiñándole el ojo.
En ese momento, Karen Sofía y Ashley encuentran a Megan conversando con Rashid.
-¡Chica! ¡Donde e’taba que e’tabamo’ bu’cando!-, exclama Karen Sofía.
-¡Karen Sofía! ¡Hermanita! ¡Quiero presentarles a Rashid, el viene desde el Tolima, y está buscando trabajo!
-¡Karen Sofía! ¡Hermanita! ¡Quiero presentarles a Rashid, el viene desde el Tolima, y está buscando trabajo!
Rashid estrecha las manos con las muchachas. De pronto, Ashley y Rashid sienten un chispazo de electricidad al verse fijamente a los ojos. Megan siente como su hermosa hermanita mira al chico y se pone celosa, entonces, aprovecha que está sola con ella para encararla:
“Oye, Ashley, no te olvides que yo vi primero a Rashid, ¿Okay?”
Ashley obedece a su bella hermana pero, eso no le da méritos a seguir suspirando por Rashid. De pronto, las chicas junto con Rashid abandonan la Plaza del Mercado rumbo al restaurante bar “Los Buenos Tiempos.”
Por su parte, en “Los Buenos Tiempos”, llega Jacqueline junto con Jairo en su Taxi para conversar con el trabajo, pero, no titubearon en darle el trabajo, gracias a las excelentes referencias que les ha dado Karen Sofía.
Por su parte, en “Los Buenos Tiempos”, llega Jacqueline junto con Jairo en su Taxi para conversar con el trabajo, pero, no titubearon en darle el trabajo, gracias a las excelentes referencias que les ha dado Karen Sofía.
-¡No se preocupen! ¡No los defraudaré!-, exclama Jacqueline, guiñándole el ojo de reojo a Jacob y José Julián. Elllos están nerviosos. Pero, Jairo no le presta atención, porque él está impresionado por la despampanante Chloe.
-¡Ajá! ¿Y quién es esta mamacita buenona que está aquí? ¡Yo soy Jairo, de Cartagena, taxista de profesión, hago excursione’ por los lugare’ turísticos de Cartagena y fanático de la música de “El Joe” Arroyo!-, exclama Jairo.
-¡Ella es Chloe, una reportera inglesa que viene a hacer un nota periodística a este restaurante!-, explica Jacob.
Jairo le sugiere a la bella reportera para llevarla en su Taxi y cobrarle la mitad de la tarifa, pero, ella no acepta porque ella tiene auto.
Rato después, Chloe se retira, despidiéndose de los chicos, con un beso en la mejilla, mientras ellos se ruborizan por el beso. Jairo, por su parte, montando su Taxi, decide ir al aeropuerto para buscar pasajeros y es cuando, saliendo del aeropuerto, él encuentra a dos atractivas turistas que, apuradas y vestidas de incógnito, le piden al taxista subirse al auto y desaparecerse lo antes posible del aeropuerto. Una de las bellas turistas resulta ser la princesa Gwendloyn de Belgravia.
CONTINUARA…
Chloe me ha gustado mucho y como los chicos gustan de ella, me gusta mucha esa escena y de esa chica que seduce a ambos, (que suerte de ella) la historia con rashid comienza muy interesante. La trama promete, se ve muy buena.
ReplyDeletegracias, Emili, por el comentario. A mi también me encanta Chloe... por eso, siempre se me hacía fácil escribir esa escena (jejejeje).
ReplyDeleteRashid se verá confundido con dos bellas chicas... qué dilema, ¿Verdad?
Saludos,
Renzo
Me gusta tu historia,renzo. Preferiría capítulo más corto pero me gusta. He vuelto soy kharmen Manzano autora destinos tuve q,dejar de colgar capítulos porque no podía bajar al locutorio. Pero ahora lo hago desde el móvil y las estoy pasando a blogger. Pero son blogs privads pues quiero elegir quién lo lee. Sigue así.
ReplyDeleteGracias, Karmen, que grata sorpresa que me hayas escrito y me alegra que te guste la novela. Espero tenerte mas seguido aquí y me alegra que sigas con tus historias. El otro día escuchaba a Milli Vanilli y me acorde de ti. :)
DeleteSaludos,
Renzo
Soy sirena40
ReplyDeleteGracias por escribirme, sirena40. :)
DeleteVolviendo a leer este historia después de tantos años...
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